¡Por fin!

¡Por fin! Eso es lo que piensan hoy miles de aficionados béticos. Se acabó el calvario tan temido por la afición, que seguía sintiendose insegura con el rendimiento que podrían ofrecer los verdiblancos de cara a los próximos partidos, pero ya es matemático, el Betis seguirá en primera un año más.

Y seguirá en primera gracias al empate cosechado en "La Cartuja" frente al Valladolid. El partido fue soso, con muchas rotaciones. Se quedaron fuera Capi, Fernando Vega, Ilic, Pavone... sin embargo el equipo que tenía el Betis arriba daba miedo. Mark González en la izquierda, Sobis de delantero y Odonkor por la derecha. Los pucelanos también rotaban con respecto al partido anterior, frente al Sevilla.

Empezaba el partido sin una clara iniciativa de ninguno de los dos conjuntos por llevarse el partido, el Betis dispuso de las ocasiones más claras, pero se llegó sin goles al ecuador del encuentro. Haré incapié en un detalle táctico que he ido viendo a lo largo de los partidos, e los saques de esquina contrarios, Odonkor se queda como hombre más adelantado, mientras que los otros nueve jugadores de campo están defendiendo individual y zonalmente. Es una defensa ejemplar en este sentido, recordemos que el Betis no ha encajado ningún gol de corner en lo que va de temporada, y ya son treinta y seis partidos. Quizás el equipo vecino debería fijarse en este aspecto...

Llegó el comienzo de la segunda parte y era el Valladolid el que se encontraba más cómodo, sin embargo, una carrera del alemán Odonkor, el mejor del Betis en los últimos encuentros, provocaba un inocente penalty de Marcos, que hizo mano dentro del área. La pena máxima la ejecutó Mark González, que no falló. Era el uno a cero. La verdad, en ese momento pensé "o metemos otro o este partido no lo ganamos". Dicho y hecho. El Betis se echó atrás, a esperar al conjunto vallisoletano, que acabó marcando por medio de Victor. Al final, empate y los dos contentos.

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