25 de mayo de 2007

El Área de Pablo

Bueno, primer post de esta sección, he decidido adelantarla un día porque el sábado me será imposible estar frente a la pantalla de ordenador. Bueno, ahí va el primer post de Pablo;

LA FINAL MÁS ANTIGUA DEL MUNDO

A veces, inflamos tanto las expectativas, que cuando el fútbol nos da la espalda nos cuesta un mundo digerir el chasco. Existen ocasiones, como la del sábado, en las que acompaña el escenario, el ambiente y la promesa de un gran partido y sin embargo, son los propios protagonistas de la obra los que se empeñan en tirar a la basura cada uno de nuestros sueños. Es como si fuésemos al teatro a ver una obra clásica y nos encontráramos con los actores vistiendo vaqueros y recitando en japonés.

Nada fue como esperábamos en la final de la F.A. Cup. Ni hubo extremos, ni pases entre líneas, ni siquiera más de cinco pases consecutivos. Hubo mucho choque, mucha fuerza y mucho contagio en el miedo a perder.

En uno de esos guiños de la historia, el Chelsea volvió a proclamarse campeón en Wembley siete años después. No era el mismo Wembley de entonces y tampoco el mismo Chelsea. Igual que los designios del destino quisieron que el Madrid fuese el primer campeón de Europa de ambos siglos, guardaron la siguiente victoria del Chelsea para la inauguración del nuevo estadio. Ellos fueron los últimos en ganar en el antiguo Wembley, ellos fueron los primeros en ganar en el maravilloso y modernísimo Wembley de hoy.

No rubricó el partido el golazo de Zidane de entonces pero a falta de fútbol nos reservó emoción hasta el último instante. Y nos reservó a Drogba. Cuando el marfileño apuntilló la victoria nadie se acordó de las cabalgadas solitarias de Rooney ni de los pases de treinta metros de Paul Scholes. Perdió el fútbol pero una vez más ganó Mourinho. Una mañana de hace muchos años el entrenador portugués se despertó soñando que ganaba la F.A. Cup. Mientras levantaba la copa, su rostro delataba la felicidad del sueño cumplido. Cuando la devolvió a su capitán fue consciente de que lo que en realidad sueña Abramovich es con la Copa de Europa. El tiempo le dará una nueva oportunidad y una plantilla potente para conseguirla. Yo solo espero que si lo hace, lo haga jugando al fútbol. Puestos a soñar...

6 comentarios:

Anónimo dijo...

El Chelsea sigue agrandando su exiguo palmarés. Pero ansia tanto la Copa de Europa que incluso la Liga o la Copa se le queda pequeña.

La próxima temporada será, de nuevo, el gran objetivo. Si Mourinho sigue ya sabe que tiene que hacer: ganar la Champions League.

De todos modos, el juego de este Chelsea no es bonito. Me gustaba más el Chelsea de Gian Franco Zola.

Kerlon dijo...

Gran post de Pablo. Perdona por no haberme pasado antes Carlos es que he estado liado.
Saludos

zaragocista dijo...

Fue una final normalita, típico partido del Chelsea. Al final, una jugada preciosa que "salva" la temporada de los de Mopurinho.


Saludos.

Alvaro dijo...

Pues volvió a ganar Mourinho, como ha dicho Pablo, El Chelsea está harto de ganar títulos nacionales y harto de perder los internacionales.
Saludos.

Prismatico dijo...

Mourinho tuvo un pequeño sabor a venganza!! pero como dicen el quiere la Champions!

Carlos dijo...

Genial Post Pablo te felicito una vez más.
Bueno Mourinho tuvo su pequeña venganza pero para venganza la del milan con el Liverpool.

Saludos!