Esta temporada debe ser en la que dejemos de sufrir de una vez por todas, y olvidemos los tres años tan duros que hemos vivido, coqueteando con el descenso e incluso siendo colistas en más de una jornada.
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Lo que vimos ante el Recreativo fue una caricatura de equipo, y pese a estar en los inicios del campeonato liguero, costará recuperarse del mazazo sufrido contra el Decano. Más aún teniendo en cuenta el calendario tan duro que nos espera. Getafe, Sevilla, Real Madrid, Villarreal y Barcelona nos esperan en los próximos cinco partidos.
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Contra el equipo onubense vimos una carencia de velocidad alarmante en las bandas, y se demostró la dependencia de este equipo a sus dos estandartes en ataque. Edu y Mark González. Sin ellos perdemos la chispa, ese plus de calidad que hacen que el equipo sea competitivo. Que nos hacen algo más que un equipo del montón. Si encima contamos con que faltaban Sobis, Odonkor y Juanma, apaga y vámonos. Babic y Juande fueron las bandas, cero desborde, cero velocidad. El centro del campo fue de lo mejor, quitando, como ya dijimos, al de siempre. Capi, cómo no. Emana y Mehmet, el tiempo que estuvo en el campo, se comieron literalmente al centro del campo de los de Zambrano. Sin embargo, ante la lesión del turco, las carencias del equipo volvieron a salir a relucir. Emaná de pivote delante de los centrales no funcionó, y el equipo solo dio sensación de peligro cuando el camerunés jugó en el puesto de Capi.
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Sin embargo, el once de la pasada jornada dista, y mucho, al que supuestamente será titular en el campeonato liguero. Pudimos ver como se componía por; Casto, Damiá, Juanito, Arzu, Vega; Mehmet, Emana, Capi; Juande, Capi, Pavone. Para poder predecir el once hay que esperar a ver que papel le dará Chaparro a Sergio García, de punta nato, segundo punta, o por contra en alguna de las dos bandas hasta que tenga a los dos efectivos, teóricamente titulares, disponibles.
Parece dificil que el trianero se decida a cambiar el esquema que ha inculcado a sus hombres desde la pasada temporada. Se han aprendido cómo jugar con dicho sistema, y Chaparro es un hombre de ideas claras. Con la duda en portería, donde desgraciadamente, Casto partirá como titular, los laterales se modificaran por completo, Vega y Damia serán sustituidos por Monzón y Nélson respectivamente. El centro del campo y el eje de la zaga no parece que vayan a ser modificados, tan sólo tengo la duda de Arzu por Melli y si se decidirá a cambiar a Capi de una vez. La línea de ataque cambiará sin duda alguna, al menos los dos hombres de banda, y probablemente Pavone en detrimento de García.
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Esas son las ideas que puede tener el trianero en mente. Sin embargo, yo cambiaría por completo el estilo de juego verdiblanco. Hay que tomar como punto de referencia al Sevilla de Juande. El estílo de juego de aquel equipo es perfectamente adaptable a los jugadores con los que hoy día cuenta el Betis. Laterales con proyección ofensiva, mucha calidad en las bandas, y un doble pivote con Mehmet (Poulsen), que es un mediocentro recuperador/posicional, y Emaná (Keita), de un perfil interior, que son capaces de hacer frente a casi cualquier centro del campo en el fútbol español, a excepción del Barça si Guardiola consigue inculcarle a sus pupilos las ideas necesarias, ya que, calidad, tiene y mucha. La delantera, desgraciadamente, dista bastante de aquel equipo que maravilló a media España (la otra media es antisevillista, yo incluido). Además, Edu tiene una forma de jugar, parecida a la de aquel Navas, con algo menos de desborde y velocidad, pero con más calidad técnica. Los dos tiraban muchas diagonales, cosa que aprovechaba Alves a la perfección. Parece que ahora, sin el brasileño, el sevillista tiende a juntarse a la línea de cal más que antaño.
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Por tanto, debemos pensar que el esquema idóneo es el 4-4-2, con medios escanolados, Mehmet más atrasado haciendo las funciones de medio centro recuperador y posicionador a la par, y Emaná más adelantado, encargando de hacer la transición defensa-ataque. Este sistema podría ser modificado a 4-1-3-2, parecido al anterior pero con Mehmet haciendo la función de medio centro posicional, haciendo las coberturas defensivas. Para poder aplicar estos sistemas es importante hacer a la idea al equipo del estílo que se quiere tener. Chaparro es un entrenador que para nada hace jugar bonito a los suyos, en pocos partidos del Betis hemos podido, realmente, disfrutar del fútbol, jugando con un 4-3-3, con las líneas separadas en exceso, lo que provoca un juego predecible, fácil de contrarrestar y que resulta bastante cansino al cabo de tiempo. El cambio de sistema es lo más razonable para darle al equipo un lavado de cara. Los entrenadores rivales saben cómo juega actualmente este Betis, por lo que no es de extrañar que de seguir así, el trianero tuviera los días contados en Heliópolis. Esto que acabamos de decir no es ninguna utopía. Después del esfuerzo económico realizado por el club, desde la secretaría técnica se espera que los resultados no tarden en llegar, y el calendario puede jugarle una mala pasada al técnico verdiblanco.
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La conclusión que hay que sacar de este texto, es que el Betis deberá cambiar su forma de jugar a los jugadores que tiene, ya que el esquema se adapta al equipo, no el equipo al esquema.
1 comentario:
Yo os veo con un equipo ideal para buscar la velocidad al contraataque. Presión intensiva (por el buen tono físico de la media), adelantar un poco la defensa en cuanto se asfixia al poseedor del balón y rápidas transiciones. Yo jugaría así, a grandes rasgos:
Ricardo; Nélson, Juanito, Rivas, Monzón; Mehmet, Emanà; Edú, Sergio, Mark; Pavone.
Subidas alternas de los laterales (siempre uno apoyando el ataque y el otro en cobertura atrás), Edú y Sergio García permutando posición todo el rato de la derecha al centro, Mark González desaruqe al espacio y Pavone como pivote, jugando de espaldas y buscando el giro rápido a gol cuando el balón ya está en banda.
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