"Con el Betis no se juega"

"Con el Betis no se juega". Esas fueron las palabras que salieron de la boca del señor Benavente al abandonar el estadio Benito Villamarín (o el de la carretera de Cádiz, como lo llaman otros). Y ojo, que no lo he dicho yo. Lo ha dicho el presidente del equipo rival. Es un claro argumento para aquellos sevillistas que dicen que el Betis no fue superior, y que no pitaron un penalty "clamoroso". Yo ví ese penalty, pero lo que no ví fue la falta sobre Mosquera en la que Pavone marca gol.

Pero Chaparro se ha callado, no ha dicho ni pío sobre el tema. Ahí se demuestra la grandeza de los entrenadores. Pese a no ser de mi agrado por ese 'fetichismo' que tiene con algunos jugadores, hay que reconocer que es un señor.

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Baño futbolístico al Sevilla lo mires por donde lo mires, y solo cuando nos fallaron las fuerzas físicamente nos consiguieron amedrentar minimamente. Nos merecimos la victoria, y quien vió el partido lo sabe. Parece que no lo vio Manolo Jimenez, que declaró que "acabaron pidiendo la hora". ¿Estabas sobrio cuando viste el partido? porque después de oír esas palabras, sinceramente, lo dudo. Una ocasión de gol tuvo el Sevilla. Una en noventa minutos. Increíble, ¿no?

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Y ojo, que puede ser que el de Utrera tenga las horas contadas como sevillista, porque, además de ser un mal entrenador, que lo es, no saca a los mejores en un derby para reservarlos... ¡Ante el Espanyol! El señor Benavente está que trina, y no me extraña. Con el Betis no se juega.

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Y es que Manolo me ha demostrado en bastantes ocasiones que no es buen entrenador. Manolo está aprovechando el trabajo que hizo Juande Ramos -ese gran bético- al mando de la nave de Nervión. Sin más. Mismo esquema de juego, pero en ocasiones más defensivo. Ahora que vengan los locos de la táctica a decirme que no juega con un 4-4-2, si no con un mediocentro posicional al lado de un volante de recorrido con dos interiores... Mismo esquema de juego, pero en ocasiones más defensivo. La simpleza del fútbol reside en cómo lo describas.

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Pero en fin, no voy a entrar en detalles tácticos, porque creo que con lo que he escrito es más que suficiente. El resultado fue un empate a cero, inmerecido premio para los visitantes, y ahora lo que toca es pensar en el equipo de Pep Guardiola. Eso sí, una última cosa. Impresionante Mehmet Aurelio y Emaná. Se comieron a Romaric y Duscher, una dupla que Manolo puso pensando en nuestro centro del campo. Ahora se preocupan por nuestro once. Lo estudian. El año pasado nos barrieron, pero una nueva época está apunto de comenzar -aunque quizás este siendo demasiado optimista-. Y eso que faltaba Edu...